La importancia de unas gotitas (Cuento Ilustrado de Marcelo Lira Segovia)
15:04
Dos gotitas no querían emprender el ancestral viaje que las aguas repiten incansablemente desde hace millones de años, cuando nuestro planeta dejó de ser inhóspito y ardía como una braza.
-¡Mamá, no nos sueltes!
Gritaron las dos gotitas
aferrándose a su madre.
.- No queremos dejar la nube.-
¿ Pero pequeñas? Dijo la Gotera
-Ustedes deben bajar pues ya están en tiempo de precipitar.-
-Es que no queremos causar daño allá abajo-, dijo una de las gotitas y la otra ansiosa agregó,
¡Sííí!, nos da miedo que por culpa de nosotras la tierra y los seres que la habitan sufran-,
terminó diciendo apenada
la frágil gotita.-
la frágil gotita.-
-No es asi mis gotitas, no es asi. No piensen eso, todo lo contrario.-
Y agregó -De ustedes depende todo curso de vida en este planeta.- Y las gotitas le miraron incrédulas,
Y agregó -De ustedes depende todo curso de vida en este planeta.- Y las gotitas le miraron incrédulas,
mientras la Gotera mirando al vacio les indicó ¡Miren allá abajo…!
Y las gotitas asomándose al borde de la nube escucharon a la madre.
-Pequeñas, si ustedes no precipitan, seguirán pequeñitas
como gotitas de vapor solamente.- y agregó,
- Y eso no ayuda a nadie, pues si ustedes no
precipitan, no habrá más niños jugando
junto a un bello río; y no existirán padres felices
con su hijos en un campo verde y florido.-
-¡Oooooh!!,-
Dijeron las gotitas asustadas,- y la Gotera continuó.
-No verán pastores dando de comer a sus animalitos,
los mares y ríos se secarán y no
verán peces y graciosos pulpos junto a la inmensa
fauna marina…¿Cómo creen que podría existir este
planeta sin la ayuda de ustedes mis dos gotitas…?
-¿Verdad mamá?-, preguntaron atolondradas
las ingenuas gotitas.
-¡Verdad, mis pequeñas!, sin ustedes el ciclo de la vida se interrumpe. Deben partir
a la maravillosa aventura de la vida, recorrer miles de kilómetros antes de volver a estar aquí en la nube.
¿Cómo, volver para acá nuevamente?- preguntaron alegres
-¡Si…volver de este viaje que emprenderán!-, contestó la Gotera y agregó,
-Pasarán por cientos de lugares y cada sitio por donde pasen se nutrirá de las dos,
pues una milésima parte de ustedes irá quedando en plantas, seres y ríos hasta llegar al mar,
y luego, el padre Sol, les dará calor con sus rayos transformándolas en vapor
que subirá hasta aquí, la nube mayor y comenzaremos todo de nuevo,
como hace miles de años.
¿Entendieron?.
¡Sí, mamá…!- Dijeron las gotitas y juntas se lanzaron al vacio y mientras
zumbaban por la velocidad gritaron alegres
¡Adios mamááááááá!, ya volveremos a vernos.-
¡Adiós pequeñas, lleven alegría a la tierra y vuelvan pronto!
Y así, se cumplió el ritual cíclico de nuestra naturaleza, aquella que indica que cada cosa o elemento, cumple
una función ancestral que no debe detenerse jamás, para seguir existiendo por siempre.
